lunes, febrero 13, 2017

Nacimiento de una Hadita



Un día 12 de Abril pocas horas antes de la luna llena

los Enanitos armaron un gran revuelo.
De todos los espacios claros, oscuros, húmedos y secos
del Jardín venían sus habitantes a observar con asombro
al nuevo tesoro que Pixie había encontrado.
Una pequeña Hadita llamada Maura Leoníe 
dormía plácida entre hojas y grillitos. 
Los pájaros cantaron alabando su dulce rostro,
los Primos Pixie danzaron bajo las estrellas hasta que salió la luna 
y el Hombre Verde la cubrió con las bendiciones de los bosques,
de los ríos, de los caminos de montaña, de las cañadas ruidosas,
de las mariposas y los colibríes.
La hadita siguió durmiendo como si el bullicio
que la rodeaba le sirviera de canción de cuna,
pero de pronto estiró los bracitos y abrió los ojos,
miró a todos a su alrededor y entonces sonrió.
Hadas, Elfos, Duendes y Enanitos, todos a la vez expresaron su sentir 
con un suspiro y un: Ooooohhh!!!


El corazón del Jardín y de todos sus moradores 
había sido conquistado para siempre. 

La fuente mexicana


En el Jardín hay una burbujeante fuente mexicana
de cerámica esmaltada en tonos azul cobalto con girasoles amarillos.

A las Paraulatas les gusta beber en ella, siempre y cuando 
ninguno de los gatos esté al acecho bajo algún arbusto.

A la luz de la luna


Por las noches, varias veces al año, 
el Jardín se llena de los perfumes de las 'Flores de Baile'.
Este nombre es por aquello de que sólo abre durante una noche 
y se cierra para siempre al amanecer como un gran baile.
Los Cocuyos (luciérnagas) a veces se esconden entre los pétalos, 
creando así como una especie de lámparas 
que los Enanitos utilizan para buscar bajo su luz 
algún tesoro escondido entre raíces y piedritas.

A la luz del sol


Bajo un sol radiante este bello Pensamiento resplandece.
De noche las Hadas usan estas flores como gorritos y bailan alrededor del Caobo
terminadas sus danzas bajo las estrellas se los quitan de nuevo y con cuidado 
al amanecer los vuelven a poner en la plantita.

El ganso guardián


Encontré al Ganso Guardián abandonado en un oscuro rincón 
de una tienda de artesanías.
 A su antiguo dueño había dejado de agradarle y quería 'salir' de él.

Al llegar al Jardín Mágico se acomodó entre las plantas de Coquetas (Impatiens) 
y fijó su mirada hacia la entrada, desde allí vigila atentamente 
cualquier intento de intrusión de pequeños Goblins o de Duendecillos Traviesos.